Para aquellos que tengan ventanas antiguas de madera, aislar de manera eficiente puede suponer todo un reto. Si este es tu caso has llegado al post correcto.
En Conely queremos darte las claves para que consigas aislar ventanas antiguas de madera sin tener que instalar ventanas nuevas. Sigue estos pasos para conseguir un buen aislamiento térmico o un buen aislamiento acústico.
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Ahora que llega el calor, evitar que el aire frío del aire acondicionado se pierda es vital para mantener la temperatura ideal de nuestro hogar. En invierno, aislar del frío exterior y evitar la pérdida de calor será nuestro objetivo.
Vamos a utilizar un burlete aislante que evitará el paso del aire. Colocar un burlete en una ventana de madera antigua es un método sencillo y muy económico.
Ya tenemos aislada nuestra ventana antigua de madera. Podrás notar cómo ha disminuido el paso de corriente consiguiendo un buen aislamiento para nuestra ventana de madera antigua.
Un buen aislamiento acústico en nuestra casa puede conseguir que mejoremos notablemente nuestro confort y descanso. Si no conseguimos el adecuado aislamiento acústico podemos llegar a tener graves casos de estrés perjudiciales para la salud.
Para evitar esos altos niveles de ruido vamos a explicar unos cuantos métodos caseros para conseguir aislar nuestras ventanas de madera antiguas.
Las cortinas son un gran elemento que conseguirán absorber los ruidos que se filtren por los cristales o las juntas de nuestra ventana antigua de madera. Colgar una cortina justo después de la ventana hará la función de barrera acústica. Cuanto mayor tamaño, grosor y peso tengan cumpliran mejor esta función.
Además de ser un elemento decorativo, las cortinas le añadirán un mejor sonido al interior de la habitación. Consiguen reducir la reverberación que se produce dentro del habitáculo.
Los propietarios de ventanas en madera antiguas, sobre todo de esas viejas ventanas que no tienen doble acristalamiento, os habréis dado cuenta que por donde más pasa el ruido es por el cristal. Este efecto de resonancia hace que nos veamos obligados a cubrir el cristal con algún tipo de material.
En nuestro caso vamos a instalar en la parte interior de nuestra ventana de madera unos porticones acústicos adaptados a nuestra situación personal y diseño.
Los porticones estarán compuestos por dos planchas de DM (Tablero de fibra de densidad media) con una lámina bituminosa entre ellas. En la cara que quede en contacto con el cristal colocaremos una plancha de Copopren de forma que se adapte a la forma de nuestra ventana antigua.
Para la instalación de los porticones y su posterior retirada, según nuestras necesidades, podemos utilizar el sistema que más se adapte a nosotros. Bisagras, cáncamos o alcayatas pueden ser una buena opción para facilitarnos el trabajo.
Para finalizar el trabajo podemos pintar los porticones o decorarlos con molduras de madera para que se adapten al diseño de nuestra ventana.
Este método nos ayudará a mejorar el aislamiento térmico de nuestra habitación y a controlar el paso de luz en ella.
No olvidemos que una parte fundamental de nuestra ventana es el cierre. Un mal cierre en nuestra ventana antigua de madera es aquel que no consigue que la ventana quede perfectamente anclada al marco. Esto hará que perdamos capacidad de aislamiento y perdamos calor en nuestro hogar.
Actualmente existen una gran variedad de cierres para ventanas. Solo tenemos que buscar el que más se adapte a nuestro diseño y consiga aumentar la capacidad aislante de nuestra ventana.
Si tenemos una ventana con reja siempre es una buena idea intentar combinar la reja y el cierre, en el caso de que optemos por un pestillo o un cerrojo como cierre para nuestra ventana de madera antigua. Más aún si se trata de una bonita reja antigua.
Recuerda que otro punto fundamental a la hora de aislar nuestra casa son las puertas. Si tenemos una puerta antigua de madera podemos utilizar alguno de los procesos anteriores para puertas y ventanas.
Procura buscar siempre aquellos materiales que se adapten más a tu diseño y combinen mejor con tus puertas y ventanas antiguas en madera.
Igual que hemos hecho con nuestra ventana antigua, el proceso para las puertas de madera es muy parecido. El burlete que usaremos para nuestras puertas tiene un cepillo de poliamida.
Seguimos los mismos pasos que para aislar ventanas de madera. En esta ocasión cortamos el burlete con la ayuda de un serrucho. Colocaremos lo más cercano al borde inferior de la puerta.
Recuerda mantener la superficie donde vamos a pegar el burlete lo más limpia posible. Con un poco de alcohol y un trapo será más que suficiente.
Ya no tienes excusa para no conseguir de tu hogar un lugar ideal sin temperaturas extremas ni ruidos excesivos. Aisla tus ventanas de madera antiguas con los trucos y consejos que te hemos dado y consigue el confort que siempre has deseado.
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