¡Renovarse o morir! Se acabaron las excusas, tu dormitorio necesita un cambio de look. En Conely comos conscientes de esto y por ello te dejamos algunas ideas para que le des a esta estancia un nuevo aire fresco y renovado.
Además de añadir colores atrevidos pintando las paredes, otra opción para darle a tu dormitorio un toque de color es hacerlo a través del mobiliario. Los cabeceros, son uno de los elementos capitales dentro de esta estancia, una manera original de dar estilo a la habitación y complementar la decoración.
Optar por un cabecero de madera o de forja es una muy buena idea debido a que son materiales que se adaptan perfectamente a cualquier estilo y no pasan de moda. En diferentes formas, en tonos pastel o con colores vivos, permiten aportan la sensación que estamos buscando y crear el ambiente perfecto.
En este artículo te proponemos algunas alternativas “10 ideas originales para cabeceros”
Las nuevas tendencias nos invitan a jugar con los colores y las combinaciones. Así, aunque guardando armonía con el conjunto, podemos integrar mesitas que no sean compañeras con el resto de mobiliario e incluso que no lo sean entre sí.
Las mesitas de madera o aquellas que combinan este material con forja o cristal, ayudarán a darle un aire diferente al dormitorio definiendo el estilo que queremos conseguir. Son ideales para dar un punto elegante, así como un toque vintage, rústico o ecléctico.
Añadir una banqueta o un banco de madera en el pie de la cama siempre es una buena idea. Nos sirve como punto de apoyo para, por ejemplo, calzarnos y nos permite dejar alguna manta, cojín o esa prenda que siempre queremos encontrar a mano. No podemos olvidar que son un must dentro de la decoración, pues sobre todo aportan un toque romántico.
Añade sobre la banqueta unos cojines en tonos tierra, los colores cálidos proporcionan una sensación de confort haciendo que la estancia parezca más acogedora.
Son numerosos los diseños de espejos que podemos encontrar, en diferentes formas, acabados, colores, materiales. Por todo esto son un elemento con versatilidad diez, se adaptan a todos los estilos. Además, son atemporales y tienen doble funcionalidad. Por un lado, quién no quiere mirarse antes de salir de casa, por otro lado, sobre todo en habitaciones pequeñas ayudan a crear sensación de amplitud y luminosidad.
Cambiar el estilo y empezar de cero es sin duda la manera más radical de cambiar el look de tu habitación. Aunque en principio pueda parecer una locura, el estilo rústico puede invadir tu habitación envolviéndola con ese carácter cálido y acogedor que caracteriza este estilo, con solo incorporar algunos detalles.
Conseguirlo es tan simple como añadir pequeños elementos característicos que cobren protagonismo dentro del conjunto. La madera es el material por excelencia, la haremos protagonista a través de accesorios como el cabecero, las mesitas o el revestimiento del techo, las vigas son un plus en este estilo.
Otra alternativa es incluir elementos de estilo vintage. Añade un sillón de corte clásico, un escritorio o pupitre que nos haga viajar en el tiempo y por supuesto no te olvides de los espejos. Haz que los tonos crema, pastel y los acabados decapados sean los que vistan cada uno de los rincones del dormitorio.
Los muebles de corte clásico así como aquellos que han sido recuperados definen este estilo. La combinación de la madera con la forja y complementos como candelabros, contribuyen a crear la atmósfera vintage perfecta.
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