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Lo que hace que nuestros muebles sean únicos, son las cicatrices del paso del tiempo. Aunque su estado es excelente, los años dejan huella, esta es la esencia del vintage y las antigüedades. Hazte con ellos si de verdad entiendes esta filosofía.
Esta mesa de comedor rústica derrocha estilo y originalidad por los cuatro costados. ¿Lo mejor? La historia de su tablero, en realidad es una puerta antigua restaurada sobre una estructura de diseño sencillo y de líneas rectas. La antigüedad de la puerta hace que las marcas del tiempo salten a la vista, esta es la verdadera filosofía de lo antiguo. Conserva el bocallave y los herrajes originales y su acabado tiene un aspecto muy natural trabajado únicamente con cera de anticuario. Una salón con enccanto rural la recibirá con los brazos abiertos.
Alto: 80 cm
Ancho: 271 cm
Fondo: 100 cm
Cera de anticuario
Madera de teca
Entre 7 y 14 días
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