El huracán de aires nórdicos llegó hace ya más de diez años para quedarse. Fueron los países del norte de Europa los que lo vieron nacer aunque y su extensión ha sido imparable. Con el blanco por montera y una concepción más bien minimalista, este estilo decorativo sigue siendo tendencia en muchos hogares.

Muebles de estilo nórdico

Los muebles nórdicos se caracterizan sobre todo por la presencia de líneas rectas en diseños marcados por la sencillez. El objetivo es crear espacios abiertos y poco cargados que ante todo sean funcionales. 

¡Ojo! Es importante destacar que no es necesario recurrir a muebles de diseño para recrear este tipo de decoración. Los muebles escandinavos ante todo son diseños sobrios. 

Blanco, buscando luz

Debido a la falta de luz natural en los países de origen de este estilo, la decoración se presenta como una forma de contrarrestar esta carencia, de ahí que el blanco sea la base de todo. Muebles, suelos y paredes se visten de este color para llenar de luz cualquier interior.

Madera natural, buscando calidez

Para contrarrestar la frialdad del blanco y conseguir espacios acogedores, la madera se convierte en uno de sus principales aliados. Con ella llegan los matices de naturalidad. Así, no solo los muebles o algún revestimiento en paredes cobra protagonismo, también los complementos decorativos realizados en este material.

Son los accesorios los que ponen la nota de color

La segunda vía que utiliza el diseño escandinavo para conseguir calidez, es el color. Un color en tonos pastel que se deja ver a través de los textiles o de determinadas piezas, como sillas y sillones, con las que se consigue crear contraste. 

Texturas muy naturales

Busca materiales abrigados marcados por la naturalidad. El algodón, la lana o el lino son los mayores aliados. A los colores naturales también puedes sumarle los estampados; flores, hojas o animales también se dejan ver. Otro estampado muy utilizado son las figuras geométricas que se dejan ver en mantas, fundas nórdicas o alfombras. 

Se nutre de otros estilos, se fusiona

El estilo escandinavo es un tipo de decoración muy versátil que se deja combinar fácilmente. El estilo industrial o el vintage son dos de las opciones que mejor casan con él, pues se complementan a la perfección consiguiendo resultado muy equilibrados. 

Un sutil toque vegetal

Las plantas de interior son otra forma de imprimir color a interiores escandinavos. La nota vegetal también es sinónimo de vida. Tenemos tres estancias líderes: el baño, la entrada y el salón, ¡deja volar tu imaginación! 

Menos es más

No sobrecargues el ambiente, piensa en un resultado práctico, que no suponga un impedimento en tu día a día. Piensa antes de de hacerte con cualquier elemento, si no es necesario, no lo incluyas, ¡ante todo funcionalidad!

Admite un puntito artesanal

A través de determinadas piezas que resultan clave, te proponemos añadir una nota distintiva en la que lo artesanal y lo que esto desprende esté presente. La mesa de comedor o la mesa de centro nos parecen dos candidatas perfectas para añadir este toque. 

Hablemos de accesorios decorativos

Aunque seguimos más que nunca la premisa “menos es más”, damos luz verde a determinados objetos. Sin olvidar el lado más decorativo, presta especial atención al lado práctico de los accesorios. Velas, faroles, algunos cuadros o unas cajitas de almacenaje son algunos de los accesorios estrella dentro del diseño nórdico. 

Decoración nórdica con Conely

Los interiores nórdicos son una tendencia decorativa que día a día gana adeptos. Cuenta con una gran ventaja frente a otros estilos de moda, su capacidad para combinarlo con otros tipos de decoración. Así, el resultado final será un híbrido con lo mejor de cada estilo decorativo. Ahora que tienes las claves principales, llega el momento de ponerlas en práctica. A través de este estilo conseguirás un ambiente actual, elegante y envolvente.